Personajes familiares. Parte II

Mi padre siempre ha sido un hombre muy elocuente, nunca indiscreto o intrépido, todo lo contrario, cada vez que mamá o yo queremos contarle un chisme nos dice: "no me cuenten historias tristes que yo vengo del cementerio", si, es increíble, muy atípico, antinatural, casi nunca quiere escuchar sobre los detalles de la vida de los demás. Ya podrán imaginarse entonces a una persona sobria, sólo habla de temas inteligentes o de política, rara vez dice algo fuera de lugar; la mayor parte del tiempo es así, pero a veces esto cambia, en ocasiones aparece un alterego súper extrovertido, totalmente desconocido, alegre y hasta burlón, que yo, amargada como soy, no soporto mucho. Un día estábamos en casa y él llegó, no mi papá, su alterego, riendo, echando broma pues, yo me obstiné tanto que lo saqué de mi cuarto, molesta, amargadísima, él se quedó meditando frente a mi puerta -que estaba a punto de cerrar- como confundido, con una carita de "¿qué está pasando?" indignado, planeó mentalmente lo que me iba a responder, hasta que al fin, me miró como un niño malcriado diciendo: "no importa, la nieta será mejor". Nunca me esperé esa respuesta, me eché a reír entre un sentimiento de ternura con culpa y me acosté a dormir, pensando en que mi papá ya tenía en su panorama mental...a una nieta.  O_O 

Y hablando de conversaciones sobre hijos en momentos raros o inusuales, un día iba con una tía en su carro y cuando paramos en el semáforo, pasa una de esas mujeres que piden dinero con el muchachito amarrado en el pecho, estamos hablando distraídas y de repente veo que mi tía se le queda viendo a la señora, casi babeada, con cara de "amo los bebés y me babeo cada vez que veo uno",  bien, normal, supongo, sigo hablando y me interrumpe, con un "ay a mi siempre me han gustado esos muchachitos", yo sonrío, si, era lindo, un guajirito muy chiquito de cara redonda, pero lo que me asombró fue lo que me dijo a continuación: "yo el otro día le dije a una de esas mujeres que me regalara su bebé, que yo le daría una vida mejor, que para qué tenerlo ahí, pasando trabajo", Pelé mis ojotes, no sabía si reírme o mirar con miedo a mi tía, ¿DE VERDAD? le dije riendo, ciertamente ella es muy particular, porque HABLABA EN SERIO, SÍ LO HIZO, sólo que nunca se lo dieron porque evidentemente un bebé hace que les den más plata a las pedigüeñas. En fin, hasta la fecha mi tía ha acogido en su casa varios niños de la calle y numerosos perros y gatos, es así, un verdadero personaje familiar.