lunes, 30 de julio de 2012

Viva el silencio

Soy una persona extremadamente conversadora, parlanchina, no me callo, nunca  casi nunca. No me había importado; toda mi vida me dijeron cosas como (de pequeña) "se pide permiso antes de hablar, estamos conversando los adultos" (de grande) "agarra un buche e' clavos", "cállate un mes", fue y sigue siendo inútil, NO me callo. 
Hasta este punto de mi vida no me había dado mayor problema, alguno que otro momento incómodo en donde la gente comienza a burlarse de mi incapacidad de guardar silencio, pero nada del otro mundo, nunca me acomplejó, debo decir que mi gusto por hablar me ha dado muchas cosas y bueno, debo reconocer que me ha quitado otras jaja. 
Hace poco hice una pasantía y cuando la terminé para irme a otro sitio, mi jefe (persona que no habla demasiado), se sentó a aconsejarme, cerrando con una frase que se me quedó grabada "cállate y escucha lo que pasa a tu alrededor". También me tocó compartir un mes de relación con alguien que no tenía nada que hablar conmigo, me sentí perdida, lo abandoné. Salí despavorida después de un par de cenas en silencio, no le encontraba sentido, cuando le pregunté si no le molestaba el silencio me dijo: "para mi familia es de mala educación hablar durante las comidas", pelé los ojotes que tengo, en mi cabeza retumbaba un gritadísimo "¿QUEEEEEEEEEÉ?", lo dejé, pero me quedé como con intriga, algo a mi alrededor me pedía que reflexionara. 
Un tiempo después mi mejor amiga se reunió conmigo, para contarme que estaba pasando por una mala racha, la gente, el ambiente se sentía raro, yo también estaba igual, era loquísimo. "La clave está en hacer silencio, te sentirás mejor" me dijo, me quedé impactada, todo me decía que me callara la boca, todo me invitaba a no hablar. 
Estuve unas semanas tratando de pensar antes de hablar, haciendo un esfuerzo por escuchar, por parar la verborrea, lo logré... un rato. Muchas veces me descubro hablando demasiado, diciendo cosas que no pasaría nada si no las dijera, se me olvidó por completo el asunto. 
Esta misma amiga cumple años hoy, pasé por una librería a comprarle un libro de regalo y como soy compradora compulsiva, me puse a revisar qué podría interesarme, leí "Juan José Millás" en una edición extremadamente barata que se llama mini letras, 40 bolívares que no enriquecen ni empobrecen a nadie, lo tomé sin pensar, amo sus historias y estos eran relatos breves (mis favoritos). Comienzo a leerlo en el metrobus y llego a un cuento que se llama "Viva el Silencio", no lo conseguí online, pero les pondré una frase para que vean por dónde va la cosa: 
"La gente cree que los matrimonios tienen que hablar para mantenerse en forma, pero eso es mentira: se habla cuando no se tiene nada que decir [...] Hay gente que sale por la noche porque no tiene con quien quedarse, del mismo modo que hay quien habla porque no tiene qué callar. Total, que a ver si promocionamos un poco el silencio" 
Lo agarré sin ver y resulta que el libro completo se llama Viva el silencio ¿qué tal? no sé si deba callarme, si sea una señal para volver a reflexionar sobre lo que digo, no sé hasta qué punto sea cierto eso de "se habla cuando no se tiene nada que decir", pero lo cierto es que  me falta mucho que aprender y mucho que callar. Por lo menos, eso lo entendí estoy entendiendo o tratando. 



Para muestra un botón: me salió larguísimo este post. 





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